domingo, 28 de julio de 2013

BOLIVIA MANTA. (Crónica de un concierto cumplido)


Bajamos del mini bus uno verde, me acerque al kiosco y me compré un par de cigarrillos. Nunca fui elocuente, prefiero el silencio, y al parecer esto no molestaba a mis acompañantes, dos primos menores que tocan el charango. La noche comenzaba con algo de confusión, las puertas cerradas del paraninfo indicaban que alguien me pasó mal los datos. Una llamada confirmo esto, y sirvió de excusa para reservar las entradas. Caminamos rápido por el centro orureño, encendí un cigarrillo, intenté hablar con mis jóvenes acompañantes, y es que no es muy divertido ser silencioso cuando los que te rodean también lo son. El mayor de ellos se percató de este intento de conversación  – y qué canciones tocan - me preguntó, mi respuesta no tardó en llegar, - no los conoces, no son “conocidos”, dije, argumente que el concierto podría ayudarlos a mejorar su apreciación musical y que les serviría escuchar a músicos que ya han pasado por un largo espacio de vida musical;  El silencio continuó hasta que llegamos a la casa municipal de cultura. Cuando estábamos cerca a la puerta pude ver a viejos amigos. Me acerqué a recoger las entradas, pero ya las habían vendido, me conformé con comprar asientos más lejanos al escenario. Las puertas de ingreso al teatro estaban cerradas. Fuimos a esperar afuera. Encendí  un cigarro, mientras algunos músicos pasaban en busca de algún encargado. Varias personas reconociendo a alguno de ellos, se tomaban fotografías. El menor de mis primos ayudo con un banner, después de haberlo colgado me dijo que le dolía la espada. Esperamos casi una hora. Jaime un viejo y buen amigo apareció con una botella de sake, aprovechamos la excusa del frío para tomar unas tapas. Entre tanto abrieron las puertas del teatro, la fila estaba formada hace ya unos 10 minutos, y la gente empezó a entrar. El teatro no se llenó por completo. En la fila pude percatarme que la mayoría de la gente había ido a ver a Punto Nazca, yo esperaba con ansias a Bolivia Manta. Minutos después comenzó el concierto, empezaron los Punto nazca. No debo negarlo, disfrute de sus canciones aunque no tocaron ninguna de las canciones que me gustan. La técnica de charango del señor Callejas, sorprendió a mis acompañantes. Fue un concierto entretenido y bastante técnico.

Aproveche el intermedio de una canción para conseguir asientos que se suponían ocupados. – ¿si nos dicen algo?- pregunto el mayor de mis primos, - te cagas- respondí, y tomamos tres asientos en la fila C. El concierto o el segmento correspondiente a Punto Nazca llegaba a su fin. la gente pidió una canción más y aproveche para salir a fumar. Afuera me encontré con un puesto improvisado de venta de discos, tenían la discografía completa de Punto nazca, el puesto estaba atendido por una señora a la que no pude dejar de comparar con algún reptil antropomorfo, - ¿a cuánto están los discos?- pregunté. La respuesta llego como con delay, - cincuenta bolivianos- . se me acerco un amigo que decía tener todos los discos en su casa, yo le dije que también tenía todos los discos pero en formato digital. Me terminé el cigarrillo. Vi unos dvd’s de Bolivia manta, no pregunté el precio, saque algo de dinero y lo compré. Varias personas abandonaban el teatro mientras yo emprendía el regreso.  

El intermedio duro 15 minutos aproximadamente. Con las luces encendidas, Bolivia manta tomaba el escenario.10 músicos: dos guitarras un charango, dos mandolinas, dos vientistas, un violín, un charango y en el centro los hermanos Arguedas. Un silencio extraño se apoderaba del teatro. Unos golpes en la caja de resonancia del bajo daban el ritmo para empezar el concierto. De apoco las cuerdas de las mandolinas inundaban el ámbito. El ritmo del bajo se apoderaba de mi cuerpo. Terminaron la primera canción y la gente aplaudía como por obligación, comentarios de un viejo que se sentó detrás de mí, se estrellaron en mi nuca, – hay que apoyarlos es un ritmo dulce que no siempre escuchamos- decía. Ya para entonces supuse que pocos conocían o habían escuchado alguna vez Bolivia manta. Personalmente los había escuchado cuando era niño, mi tío en alguna borrachera tocaba sus canciones en su charango. Siempre me gustó el “estilo” básico andino, sin pretensiones y con el espíritu de la tierra. El mayor de mis primos – ¿ellos son mejor que Punto Nazca?- pregunto. -sí, para mí, sí- respondí. 

Los hermanos Arguedas ya viejos y con varios quilos ganados en alrededor de 40 años de carrera estaban silenciosos en el centro del escenario, el charango dejaba escapar unas cuantas notas, y en el tercer tema el sonido del bajo empezó a emitir un ruido. Pero no importaba, el sonido en ese lugar siempre es una mierda. 

El concierto crecía y sentía un sentimiento  nostálgico, tiempos mejores los de la infancia pensaba. Al parecer Jaime, que estaba sentado delante de mí, y yo éramos los únicos que disfrutábamos de este concierto. De repente los acordes de una canción generaba un “ras” en mí, este partía de la parte inferior de mi columna y se expandía como las ondas generadas por una gota en el agua a través de mi cuerpo. El momento épico dela noche había llegado. Las cuerdas de la guitarra indicaban que la canción era Atahuallpa, canté bajito, con miedo a quebrar ese momento. Se acumularon lágrimas de alegría en mis ojos, no podía llorar, no podía gritar. Por un momento me sentí vivo. Terminó la canción alcé las palmas y aplaudí lo más fuerte que pude, Jaime comprendió el momento que habíamos vivido, saco un poco de sake y brindamos con unas tapas por la canción. 

El concierto continuó, invitaron al escenario a una cantante que habían conocido en Cochabamba, tocaron un par de canciones. Se acercaba el fin. No podía pensar en nada la música me invadía, el ritmo de la tierra corría como fuego por mis venas. Me arrepiento de no haber bailado. 

Al término el concierto se acercaron a dar las gracias, pero no podíamos irnos, gritamos por una canción más, el deseo fue concedido, el concierto terminó con Hojita Verde.
***
Hoy pienso que tengo una razón más para morir tranquilo. Nunca había visto a Bolivia Manta en vivo, anoche lo hice por primera y probablemente última vez. 

M.C. Michel.

martes, 23 de julio de 2013

CONVOCATORIA AL FUEGO


El Colectivo de Agresión Cultural PERRO PETARDOS y El Taller del Diablo, (grupo de incrédulos, tojpa de delincuencia estética, juntucha aspirante a ser una rosca impenetrable), apuestan contra sí mismos y buscan vehementemente:

POETAS

Sin importar edad ni contenido; caballeros, damas o todo lo contrario; niños malcriados; espantapájaros, espantaéxitos, espantacielos; cursis o nefandos; buscones, lazarillos, sanchos o en su caso quijotes de trapo; oyentes de los pájaros en las plazas, niños viejos o viejos niños; elefantes memoriosos, hormigas laboriosas; cualquier sabandija que se atreva a empuñar un lápiz o a  hacerse al Rachmaninov en el teclado de su compu.

Convocamos al fuego o a la crianza de cuervos.

Búsquennos o los buscaremos. Estaremos en sus puertas, vigilantes esperando a que asomen sus grandes y jugosos sesos. 

O se delatan y extienden sus alas negras o los incineraremos. VAMOS A OBLIGAR A ESTA CIUDAD A VOMITAR POESÍA.

Si los estúpidos de tu curso, de colegio, de facultad, o de barrio aún no se han dado cuenta que eres un genio, escríbenos a Perropetardos@gmail.com. 

Nos reunimos los miércoles a partir de hrs. 19:00 en el segundo piso del edificio de la cámara de comercio, oficina 202. calle la plata cerca al pasaje panamericano, ahísitos de la Plaza principal.

¡Salud, Anarquía y Poesía! 

Convocatoria al fuego..pdf (430 KB)
https://mega.co.nz/#!Zxc3TJLS!caIIATPlyHZOrakVPEqp_mftMjg661oxDdtS3kwyX9E

lunes, 22 de julio de 2013

MI ENCUENTRO CON MILENA FERNÁNDEZ


 
Será, no será— he  dicho. Al final sí era. Mi heroína personal MILENA FERNÁNDEZ se encontraba en la plaza principal de Oruro. Justamente en el reloj; esperando pues a que llegue la hora en que la dejen ver el cuaderno de investigaciones en la fiscalía o a que alguien le diga: te perdonamos Milena.

Personalmente no soy quién para estarla disculpando, porque al final no ha hecho nada malo. Solo ha manifestado su opinión en un programa de televisión, como lo hacemos muchos. Y qué pena haberlo escuchado de su boca, pero yo sé que mucho hipócrita le ha roto el alma.

Todo poeta sabe que las palabras tienen poder. No es nomás estarlas diciendo porque sí. Pobre Milena que tuvo que aprenderlo así. Una palabra equivocada y el mundo se te viene encima.

A manera de fundar mediante este artículo el Club de higiene urbana y bucal con su extensión de solidaridad “MILENA FERNÁNDEZ”, por puro amor a la libertad de expresión, me atrevo a puntualizar lo siguiente.

1.       Quien esté libre de culpa que arroje la primera basura, como ha dicho el Mauri. ¿Cuántos de quienes han rabiado por las palabras de Milena, podrán decir que no arrojan ni una basurita en la calle, que les importa más que a su vida el olor a cianuro que viene detrás del cerro de las explotaciones mineras a cielo abierto, los desechos tóxicos enterrados en nuestras pampas, la contaminación del Uru y tantas otras cosas? Creo que pocos.

2.       Quienes dicen que en realidad no es lo que dijo sino cómo lo dijo, seguro esperan la resurrección de Enrique Zeballos, conocido periodista e intelectual orureño, para pedirle explicaciones por haber dicho en su tiempo que el mercado Campero era el mercado más sucio de América. O también deben estar esperando que el genial poeta Héctor Borda Leaño, regrese alguna vez a su tierra, Oruro, y reprimirlo para que no pueda leernos esos versos que están entre mis favoritos y que dicen algo así como: cuando nuestros carnavales eran más hediondos, digamos más sur américa, más Oruro… menos mascarada del CAN, menos gringa culona y menos coca cola…  

3.       Hay otros que dicen “la ciudad X y la ciudad Y también están llenas de basura”, como si uno fuera más limpio porque el vecino se lava menos.   

4.       Nada de esto hubiese pasado si quien decía “Oruro es una ciudad fétida”, hubiese sido un entrevistado, cualquiera, en el Programa de Mariano Baptista, porque al final nadie lo ve. Pero como a los orureños nos gusta ver ese programa de mierda, fue todo un escándalo. Como hay tanta gente a la que el patrimonio de la humanidad le ha tapado las narices, no siente la fetidez de nuestra pésima higiene mental.

5.       Al final, no interesa si lo que dijo era o no era cierto. Tenía todo el derecho de decirlo. Porque así como dijo George Orwell, la libertad implica escuchar aquello que no quieres oír, cualquiera de nosotros puede decir lo que se le antoje.

En fin, antes de que digan que el errar es humano, el perdonar es divino y el rencor es de los orureños, la próxima vez que Milena venga, le invito a tomar api con pastel.

SERGIO GARECA
almaeninvierno@yahoo.es

UN HERMOSO DÍA PARA ODIAR


Es un hermoso día para odiar, el viento arrastra frustraciones y es el primer día de clases. Por tercer año consecutivo el Kolectivo Perro Petardos, invita a la población orureña a participar del DÍA UNIVERSAL DEL ODIO, escribiendo, sin censura alguna, en el muro del odio que se montará a las 6 de la tarde en la plaza Castro y Padilla.

EN VEZ DE LAMENTARNOS POR NO IR AL CONCIERTO DE LEÓN GIECO



(APUNTES AL ENCUENTRO DE CANTAUTORES)

Para empezar, tocar el salón de gala del Museo Simón I. Patiño es un lujito que no cualquier pelafustán puede darse. Así que, a pesar de que muchos no conocíamos a las visitas de esa noche, ni tan fría del 12 de julio,  prometía ser algo imperdible. Tanto lo sería que al final no quedó ningún asiento libre. Éxito total, que excitó almas y consecuencias.

Gran labor de nuestros cantautores locales Daniel Arancibia y Carlos Villegas.

Oír nuevas voces (nuevas para nosotros), es siempre un evento difícil pues el público en general gusta hacer de vacuno de cuatro estómagos y por cada uno de ellos pasa siempre la misma comida desabrida. Habría que quitarnos la mala costumbre esa de rumiar nuestro pasado. Raro es el público que se atreve, aunque dubitante, a enfrentarse  a lo nuevo.

Es también difícil enfrentarse a un público lleno de caras desconocidas, oídos desconocidos, ojos desconocidos, colmillos desconocidos…

Encomiable actitud en ambos casos.

Sucre hizo su aparición con Alejandro "Pacho" González, para obsequiarnos feroces trinos de algarabía, las monedas que quedaron luego del derroche del amor en falsas máquinas de ahorro sentimental.
Denisse Gálvez desde La Paz, templó la sala con su maravilloso sol impostado y convocó a serenidad de los ríos a abrirse paso por la aridez de esa pampa que tenemos por historia y corazón.
Desde Cochabamba, Raúl Ybarnegaray nos presentó rimas tan frescas que parecían recién salidas del spa, pulcras y canoras, muy bien recostadas sobre melodías diáfanas.
No conformes con eso, recientemente algunos se han ido a Santa Cruz a seguir la Fiesta. Bien por ellos y bien por nosotros, que tenemos nuevos tarareos que entonar en las calles.

SERGIO GARECA

almaeninvierno@yahoo.es



 

 

 

viernes, 19 de julio de 2013

ORURO, CAPITAL DEL FOLCLORE

En una entrevista que le hice a Celio Turino, impulsor del proyecto continental Puntos de Cultura y ex secretario de Ciudadanía Culturalen el gobierno de Lula, me decía, a propósito del folclore, que éste es la cultura en conserva, enlatada y refrigerada. En otras palabras el folclore es una expresión cultural inerte e inofensiva. Entonces me pregunté, ¿por qué en Oruro nos enorgullece tanto ser capital folclórica del país? Aún no puedo responderme.

La criogenización de las expresiones culturales ha tenido tal potencia que pudo alcanzar hasta los resquicios más escuetos de la sociedad. Oruro es una ciudad adormecida en la modorra provinciana, en los sueños de la metrópoli que pudo ser y no fue, en una ritualidad prosaica y dictatorial. Oruro es una ciudad museo, apopléjica y envejecida. La innovaciónes una herejía, pero no lo fue cuando los pijes estilizaron las danzas y sus personajes para diferenciarse de la plebe. Oruro es una ciudad arropada por un falso señorío. En Oruro la virtud, los favoritismos, el honor, la prebenda se venden en la misma bolsa y vienen adosadas a espacios televisivos, membrecías en fraternidades carnavaleras, tés rummys y clubes sociales.

Los intelectuales más reconocidos de la orureñidad son historiadores. Abundan las ferias del desempolvado. Pura bruma. Meros pretextos para reciclar hábitos, validar lógicas trasnochadas y celebrar la eternidad de un pueblo zombie. El periodismo local, tan mediocre, tan desechable, tan altanero, no es más que una sala de espera hacia la vida política, institucional. Los periodistas de hoy, ténganlo por seguro, son los burócratasdel mañana. Basta hablar fuerte, promover la xenofobia contra peruanos y chilenos, tildarlos de ladrones. Basta odiar al paceño, al cochabambino, al potosino. Es suficiente para ser futuro diputado, futura alcaldesa. Peces chicos en peceras aún más pequeñas, sucumbiendo a un artefacto visual de grandeza.

Los últimos conflictos cívicos no hacen más que revelar la cara más siniestra de la capital folclórica. Liderazgos enclenques,oportunistas, pasajeros. Nadie conocía a Juan Mendoza, lo que importaba era joderlo al indio. ¿Qué importa el primer aviador boliviano si el año entrante hay elecciones? ¿Cómo explicar la súbita devoción hacia un pionero, cuando para el orureño éstos son espíritus nocivos a la tradición? Poder, angurria de revancha. Dignidad, decían unos. Respeto a la memoria, decían los más. ¿Y dónde queda el recuerdo de René Zavaleta, Laura Villanueva, Raúl Shaw Moreno,Sinforiano Gonzáles, entre otros? No importa, Oruro se respeta carajo y 10 defebrero salud, 19 de marzo salud, 14 de abril salud, 1 de noviembre salud.Todas las noches desfile, todos los domingos convite, toda la vida perdida.

No más museos históricos, no más letargo intelectual, no más héroes de barro, no más tontos ilustres.

¡Vivan los herejes, vivan los traidores!

Mijail Miranda Zapata

jueves, 18 de julio de 2013

SPRINGFIELD ORURO (Comentarios sobre el Museo Histórico de Oruro)



En marzo de 2012 en ambientes de la ex unidad educativa Idelfonso Murguía, con presencia de la máxima autoridad del gobierno autónomo municipal de Oruro y varios agentes de la prensa departamental, se daba por inaugurado el “Museo histórico de Oruro”, en aquella oportunidad el museo presento 2 salones de exposiciones, el primero un salón permanente correspondiente obras que según consideración general representan historia de la ciudad de Oruro, el otro, un salón destinado a los artistas que lo necesiten. La alcaldesa indicaba que previa a la consolidación de este proyecto, existían intereses de convertir estos ambientes en un establecimiento educativo, oficinas y otros. Por otra parte se consideró la restauración y habilitación de varias áreas, misma que se suponía podría consolidarse en cuestión de algunos meses. 

Hoy, 15 meses después (aproximadamente), nada del museo ha cambiado, y es más, se podría decir que la alcaldía cambio de parecer. Hace algunos días visité el Museo Histórico de Oruro, mi sorpresa no fue grande, no podía esperar menos de nuestras autoridades. La ex unidad educativa Idelfonso Murguía se convirtió en un gran almacén, varios espacios son utilizados como oficinas de algún departamento de la alcaldía. Las mejoras de restauración, que suponían solo algunos meses, son nulas. La “sala permanente de exposición” está cerrada y bloqueada por un montón de estantes y escritorios de cartón prensado. Y lo más gracioso de todo este asunto es que justo el día que fui funcionarios de la alcaldía festejaban el cumpleaños de algún compañero con un platito bien servido y las promesas de una farra, según entendí a puerta cerrada en el museo.





Alguna vez pensé que Oruro se parecía demasiado a Springfiel (al Springfield de los Simpsons) con su rascacielos de cartón, su lupa de 20 metros de diámetro y la escalera eléctrica a ninguna parte. Pero no. Oruro es mucho peor, con su virgen de cemento, el charque de perro, los reclamos airados por el cambio de nombre del Aeropuerto y sus autoridades que solo saben decir: “déjenme trabajar”.

El museo Histórico de Oruro corre el riesgo de convertirse en una extensión de las oficinas de la alcaldía municipal, y como la cultura en las cabezas de las autoridades y de los habitantes de esta ciudad no va más allá de la entrada del carnaval es lo único que  podemos esperar.


Mau Michel.



martes, 16 de julio de 2013

DIATRIBA CONTRA LA DIATRIBA



Mijail Miranda Zapata

Sería una impostura no considerar los argumentos exhibidos por los contrincantes. Por un lado, los que encuentran deshonroso para esta ciudad, tan afecta a la doble moral, que su centro histórico este pululado de bares y borrachines (porque a borrachos llegan pocos). Por el otro, los mencionados bebedores, que en el afán de justificar su afición al alcohol, casi con la misma doble moral de los anteriores, alzan la bandera del arte y “la cultura”. No vamos a sumergirnos en debates estériles respecto a lo que pueda entenderse por estos últimos conceptos y si nos detendremos en la aburguesada confrontación que se ha desatado, sin mayores repercusiones, en esta frígida ciudad. 

En la esquina del civismo, con 400 kilos de hipocresía, la municipalidad y sus acólitos emprendiendo una estúpida e inútil cruzada, como las de hace algunos siglos, contra bares, cantinas y cafés. Estúpida por los argumentos usados, inútil por la clandestinidad en la que nos emborrachamos aquellos días. Los esmerados burócratas, dignos ejemplares de su especie, se lanzan a clausurar boliches, pero sólo en el centro de la ciudad. En las periferias los amigos artilleros (los heroicos hombres que cargan la tristeza del mundo y la apatía de la ciudad) pueden dormir y morir de madrugada en las aceras, los jóvenes pueden embrutecerse entre chicha y reguetón, los niños pueden caminar entre orines y vómito. Cerca a mi casa, a menos de 50 metros de una escuela y a cien de otra, cuatro locales atienden desde tempranas horas, 24/7. Mejor no mencionar algunas discotecas que se pasan hasta las más minúsculas regulaciones por el traste. No, no hago una denuncia, ni espero que se haga algo y acaso me importa en lo mínimo. Simplemente evidencio la ineptitud y prepotencia de los funcionarios ediles, que en lugar de trabajar y aplicar las normas como y donde corresponden, buscan cómo agrandar su aguinaldo. No se hagan los cojudos.

En la esquina de la bohemia, con 405 kilos de compadrazgo, los “artistas” en todas sus variantes. Cómo si no bastará una botella de trago barato y una plaza para quedar bien “heming-way”, protestan aludiendo la falta de espacios para sus expresiones, cómo si el arte tuviera algo que ver con el espectáculo y la exhibición. ¿Por qué temerle a la clandestinidad y al anonimato? ¿Es que resultan tan imprescindibles las palmadas en la espalda? Y tal vez el verdadero dilema ontológico: ¿Cuándo comenzaron a escribir poemas y canciones los pubs? Admitámoslo, es invierno, el frío cala los huesos, mejor jugar a la creación y la intelectualidad en un “cafetín cultural” céntrico y con un buen escocés. Uno se pregunta, con mucha curiosidad y con más ganas de visitarlos, ¿qué es un café cultural y dónde los encontramos en Oruro? No sabe, no responde. Hay una excesiva zona de confort, que lo ha invadido todo y es la nueva trinchera de los autoproclamados creadores. Las batallas contra los dogmas, los becerros de oro y los dioses de barro están perdidas y solo nos queda pelear contra los que nos cerraron el pub del viernes. “Hagamos algo, ya”. 

Y, si, como dice mi gran amigo y compañero Sergio Gareca, la cantina es la mejor casa de la cultura, quizás la única… pero de cantinas a “cafés-pub-bistros”… Así que dejémonos de huevadas. Queremos chupar y queremos hacerlo donde nos dé la gana. Defendamos eso. Punto final, sin caretas.

 revolucionkbx@gmail.com

LUGUI 94, EL PINTOR OFICIANTE




Entre los rebeldes que admiro está Ricardo Romero Flores, más conocido como Lugui 94. Este año, después de mucho, nos regala con motivo del Festival De Solsticio De Invierno, organizado por la Universidad Técnica de Oruro, una muestra consecuente con él mismo, tan luchadora y viva, tan ceremonial y, aún en tiempos de discurso y revuelta, tan necesaria.
Desde una panorámica de Chusaqeri, el limpio horizonte de Oruro hacia el sur es una constante en los cuadros de Lugui, así como la fuerza elemental de la Tierra que asciende a nuestra comprensión a través de la incineración, como en la Qowa ritual. Cada cuadro es una “mesa”, no creo una invocación, sino una provocación de fuego, al que se ofrecen los misterios, elementos especiales, que el pintor oficiante conoce y ofrece entre hojas de coca y sahumerio. Cada cuadro es nomás el amuki de comunión con la tierra, un silencio detenido en el incendio.  
Subidos en pájaro azul,  chofer y ayudante conocidos, mal que bien,  marchamos, apretujados pero juntos a un mismo destino. La calma es aportada por los caciques espectrales que entonan jula julas. El hombre cóndor levanta un ala para saludarnos. Una fugaz bicicleta osa cruzar el lago y la pelota rural atraviesa el arco y es el gol que hemos esperado tanto. Al final todos quedamos tan contentos como chola en columpio y no hay más que decir. Pasen, porque aún hay tiempo, por la casa Patiño y unámonos a la ceremonia permanente. Jallalla Lugui 94

lunes, 15 de julio de 2013

EXPOSICIÓN DE GRABADO DE LA ACADEMIA NACIONAL DE BELLAS ARTES HERNANDO SILES


A mí me gusta cuando vienen a exponer de otros lados, porque siempre se refrescan los ojos. Bienvenidos amigos de La Paz.
He aquí un apunte a algunas de las obras de esta exposición que se queda hasta el jueves 18 de julio en el SALÓN VALERIO CALLES:
EL NIÑO DE YOMARA MUÑOZ


Con un amarillo vibrátil y sentencioso del mundo exterior se rodea un obsesivo ojo, que da la impresión de no querer pestañar jamás y quedarse detenido en la absorción de niños y palabras. Las palabras, ilegibles, parecen carecer de importancia o sentido frente a los dos niños que caen en el abismo de la pupila. Ambos niños se disponen a ingresar en esa perseverante mirada en sentidos contrarios, uno de pie y el otro de cabeza. Hace presumir que los niños viajan en calidad de palabras, o que ante la intoxicación de palabras solo la vida nueva tiene sentido, o que hay dos posibilidades intrínsecas en cada nacimiento,   seres humanos que tendrán los pies en la tierra o andarán por la vida con cabeza voladora, también se pudiese pensar que la vida de un ser humano es tan volátil como las palabras sea cual sea su dirección en la vida, o que todos en algún momento seremos reducidos solo a palabras que al final carecen de sentido. No hay que olvidar que el ojo es de alguien y ese alguien absorbe la realidad. Es por demás interesante el juego en el cual el espectador del cuadro lo absorbe como el ojo del grabado absorbe a esos niños y a esas palabras. Sin embargo en ese pequeño círculo oscuro al cual se dirigen irremisiblemente las letras y los recién nacidos permanece el misterio del observador. También existe la posibilidad de que ese ojo quiera permanecer observando las mismas palabras y los mismos niños, lo que haría suponer un efecto contrario, ya no la absorción sino el aborto de una mirada que no quiere ver nada más que esos dos niños y esas palabras sin más sentido que la abundancia. Por las raíces del globo ocular, también amarillas parece ser un ojo enfermo del mundo exterior. ¿Por qué no un ojo azul que observa las palabras sino un ojo con espinas amarillas? Es una gran pregunta que les ruego me ayuden a responder.
VIOLENTO CUADRO SIN TÍTULO DE DIEGO ALVARADO


 

En serigrafía hay un bello cuadro muy violento. Que traduce al amor a un simple acto de antropofagia, la destrucción del cuerpo que amamos, el cuerpo más allá de nosotros. Pero ¿qué hay si ese cuerpo no es un cuerpo amado? Es por demás evidente la alusión sexual. En un lecho de sangre parecido a un río, un ser fálico posee a dos hembras sin rostro, con los ojos diluidos a través de la continuidad de su cabello en  simple extensión del cuerpo. Una sola mujer siamesa de sí misma con un áurea oscura. Llaman la atención las manos separadas de sus muñecas. Al final quizá no sea otra cosa que el retrato onírico de un mal deseo, mal deseado, al cual solo se puede acceder abriéndonos las venas. Perversas manos  que se complacen acariciando la lejanía. Al fondo pueden verse unas almohadas velludas y al otro extremo una mano transparente a punto de asir al ser fálico que al final no es un ser sino un simple objeto del placer. El dolor habita en el deseo y son tantas las cosas que pueden pasar en una cama. Queda otras preguntas pendientes ¿por qué las manos de ella buscan más allá del cuerpo de él? ¿Cuál es la laboriosidad de sus manos más allá de su doble ser sensual? ¿o es que hay un deseo mayor que no es tan fácil de aplacar?

domingo, 14 de julio de 2013

EL ESCARABAJO ESPERA A GODOT Y YO ESPERO AL ESCARABAJO


Desde hace unos cuantos meses, el último domingo de ellos; el elenco Escarabajo Teatro, pone en escena una obra para deleite de inquietos estudiantes e impacientes espectadores domingueros.
En la última ocasión aparece la obra Esperando a Godot, de Sammuel Becket, ambientada para nuestro medio. Osada obra del teatro del absurdo, en la que dos palurdos y conformistas mendicantes esperan la consagración de su destino: la presencia mesiánica de Godot que nunca llega, a su encuentro en el reloj de la plaza 10 de febrero, donde todos nos encontramos bajo cualquier pretexto alguna vez. Por mientras esperan, básicamente están jodidos. Uno de ellos es pobre tan pobre que hasta carece de razón, el otro, es pobre pero ni se da cuenta, en sus bolsillos están miedo y fantasía. Ambos parecen representar un reflejo de las dos caras mediocres de quienes se enfrentan a la historia sin más que la resignación, sin más aspavientos, el vulgo ignorante: el pueblo.
Luego irrumpen, la esclava, un engendro inhumano o niño caprichoso, borracho de poder. Magnífica interpretación, dicho sea de paso del muchacho que interpreta el papel. Por su parte la esclava, vapuleada y resignada a su suerte es tan carente de todo que ni siquiera tiene mente propia. Protagoniza, a la mujer en su historia, sometida, obligada a pensar incluso en y con las condiciones de la mente varonil. Sin embargo nada la libra de esa suerte, ni siquiera un minuto de lucidez. Llena de detalles irreverentes y descabelladas fantasías la obra transcurre en espera de lo que nunca llega, reflejando nuestra propia condición de seres perdidos en un abismo de estupidez. Es una obra estridente y un reto bien afrontado por el elenco, que bulle talento joven. No dudo que muchos de ellos encontrarán su vocación en el difícil arte de las tablas y otorgarán a esta ciudad llena de caretas y caretillas una fiesta de sinceridad a través de la actuación.

sábado, 13 de julio de 2013

LA CANTINA ES LA MEJOR CASA DE LA CULTURA (Comentarios acerca de las clausuras municipales a los boliches de Oruro)


Este país anda así porque no ama a sus borrachos. Y eso que siempre nos ha gustado ser cultura del menosprecio, del “cualquier cosa del extranjero es mejor”, por muy patrimonio de la humanidad que seamos; jamás hemos reparado en saber cómo enaltecen a sus borrachos en otros países. 

Pongamos una lista de maravillosos borrachos que han aportado al crecimiento cultural de la humanidad: Hemingway (premio nobel), Baudelaire, Josef Conrad, Toulouse-Lautrec, Van Gogh, James Joyce, Samuel Beckett, Jack London, Sinclair Lewh (también premio nobel), Edgar Alan Poe, Verlaine, Picasso, Dylan Thomas y la lista es interminable.

Mirando a nuestro contexto tampoco quedaremos cortos: Jaime Saenz, Roberto Echazú, Víctor Hugo Vizcarra, José Jach´a Flores y hasta el mismísimo orureño Luís Mendizabal Santa Cruz era un beodo consumado. 

Todos ellos han tenido pues un lugar, un sitio en el mundo… y ese lugar no ha sido otra cosa que un bar. Toulouse- Lautrec inmortalizó al Molin Rouge y solo Hemingway ha hecho famosos a muchos de ellos y hay una estatua suya en el Floridita de la Habana, donde muchos turistas van a sacarse foto con ese maravilloso dipsómano.

En nuestro medio hemos tenido Bares también memorables, como Los Tres Osos, que frecuentaba Lucho Mendi, la Galería Imagen, que en pleno nacimiento del Suplemento Cultural El Duende, se dio el gusto envidiable de tener como lectores a la crema y nata de la poesía nacional; el Cooffe Shop, con Vientos de Arte y sus maravillosas lecturas de poesía. Ni que decir del legendario Bar Huari que tan tristemente fue cerrado.

Aunque el arte de café, se haya originado en la Belle epoque de Francia, no hay que olvidar que Oruro fue conocida como la pequeña Paris. Con esto no quiero decir que debemos beber más, y tampoco menos. El punto es que el movimiento del bar, es un fenómeno cultural aquí y en la China.
Hoy por hoy los actores culturales, en el permanente estado de mendicidad al que nos reduce el orden de cosas imperante, hemos logrado consolidar espacios propios para el desenvolvimiento de nuestras actividades.

Para la poesía, por ejemplo, el café Katarsis, recientemente, está impulsando un movimiento con publicación de una revista de por medio, El escribidor. Sui Generis, con el piano y sus conciertos, abren espacios no solo para músicos tradicionales sino también para la movida Rockera de cuando en cuando. Extrañamos demasiado al Café Sur, el Fridays, el Antique. Todos sabemos por qué.

Porque el café, es pues un lugar para el arte de las minorías, porque las manifestaciones que allí han encontrado su hogar no pueden llenar estadios pero si 20 sillas de gente querendona de rarezas y virtudes.

Hoy la Alcaldía, con absolutamente ridículo complejo de superhéroe, cierra los bares con el pretexto de que los espectáculos culturales no estaban registrados en los patentes de los establecimientos clausurados. Cualquier borracho que haya invertido sus buenos pesos en llegar a una exquisita epifanía diría “váyanse a la mierda”. Pero como aún estamos sobrios (a la fuerza), llamamos a la cordura de las autoridades y, es más, nos vamos a dar el gustito de proponer.


  1. Hay que considerar que es muy loable que industriales pequeños, dueños de los boliches, acomodan sus centavos y dan cobertura, que bien la necesitamos los artistas, a conciertos, lecturas y exposiciones de arte. Hay que apoyarlos.
  2. En lugar de cerrarles, que el consejo municipal apruebe pues una ordenanza donde exija, más bien, que los cafés tengan mínimamente un espectáculo cultural al mes. 
  3. Y esto último a largo plazo. Sería maravilloso que para seguridad de la ciudadanía y de los propios parroquianos, los boliches pudiesen centralizarse en un sitio, lo cual traería varios beneficios: 

a) Si la alcaldía compra los predios grandes, para construir ambientes adecuados para discotecas, cafés culturales (literarios, de salsa, de jazz, andinos, etc), cafés concert (para espectáculos como los de tra-la-la o tipo Las Vegas), conservaría el monopolio de los alquileres, que los dueños de los cafés deben pagar. 
b) Si bajan los alquileres los pequeños empresarios pueden invertir en espectáculos cada vez más grandes, lo que generaría una mayor expectativa y un movimiento turístico mucho más estable para los viajeros de paso que tanto nos quejamos que huyen de nuestra hermosísima ciudad. 
c) Permitiría pues que la policía sepa dónde están bebiendo, dónde pueden producirse problemas y controlarlos más fácilmente. Y no solo eso, sino que los padres de los bebes de 30 años también podrían estar tranquilos sabiendo donde están sus hijos y que ese lugar no es riesgoso.
d) Taxis matriculados podrían esperar a las bellas gentes que se dignen ir a compartir una copa o bailar un par de cuequitas.

Se nos ocurre que el espacio ideal para eso sería cerca a la estación en la vieja fábrica Zamora y la playa de estacionamiento. Lo mismo podrían trasladar esas horribles oficinas del Ex Hotel prefectural, y convertirlos en clubes dignos de una ciudad del tercer milenio. Recordemos que Las Vegas está en un desierto y que, aceptémoslo de una vez, somos el país de “haga lo que se le antoje”. 

Por nada más apoyamos la campaña de los cafés y por eso exigimos una ronda cuando triunfemos en esta importantísima labor que es defender a toda costa nuestros vicios y nuestras virtudes. Apoyemos pues, bolivianos clandestinos, con cultura ilegal.

S.G.

lunes, 8 de julio de 2013

1er Premio de grabado para Oruro.

La presente versión del premio “Salón Pedro Domingo Murillo” organizado por el municipio paceño trae gratas sorpresa para la ciudad de Oruro, además de haber conseguido el tricampeonato con el premio de toda una vida otorgado a don Erasmo Zarzuela, el primer premio en una de las especialidades recae sobre los hombros de una joven artista orureña.





Lulhy Adriana Cardozo Velásquez, quien es parte del colectivo de agresión cultural Perro Petardos es la ganadora del primer lugar en la categoría de grabado. 

La obra titulada “Retazos” emplea la técnica de punta seca sobre cartón de tipo tetra (tetrapack) , o grabado verde, técnica experimental. El tamaño total de obra es de 65 X 55 aproximadamente misma que está dividida en 13 matrices de 8 X15, es un compilado de pedazos (retazos) en una sola estampa. 

Actualmente “Retazos” se expone en el museo Tambo Quirquincho en la ciudad de La Paz, lugar que será la sede del acto de premiación el próximo miércoles 9 de julio.