jueves, 16 de junio de 2016

LA FRAGILIDAD DEL MOVIMIENTO CULTURAL BOLIVIANO



Yendo de reunión en reunión, de fundación a refundación de conglomerados culturales, viendo el gran carnaval de las opiniones al rato de elegir al rey de los feos, tal cual el atrio de Notre Dame; podemos decir que estamos a la deriva. 
Al parecer, esto se debe, sobre todo, a la gran mixtura colorida que constituye el mundo artístico, específicamente (para evitarme el comentario de aquél, que nunca falta, diciendo que la casera de la esquina también hace cultura. Y aunque es cierto, es puro masoquismo golpearse con una realidad más grande de la que se puede manejar).
Para empezar creo que podemos dividir a los artistas y gestores culturales en dos grandes grupos: grupo 1, los que piensan que el artista es un ente libre, y que las asociaciones solo perjudican su vocación creativa, que asociarse nos pone en el grado de estupidez general,  y que lo mejor que puede hacer es arte y dejar de joder porque si eres un verdadero artista no necesitas de política para que los demás se den cuenta (aunque cuando se los invita a los eventos son re felices comiendo, chupando y mirando su nombre en el afiche que tan costosamente hemos pagado con la cochina plata del Estado). El grupo 2, lo constituimos (me incluyo, aunque no les quito razón a los otros), los que pensamos que unidos podemos lograr una incidencia política inmediata, aunque sea nomás efecto de nuestra madura inocencia.
Esta primera división nos genera las primeras complicaciones:
Problema 1. A diferencia de sindicatos, federaciones y confederaciones, no tenemos filiación obligatoria, por lo que a los ojos de la escena política carecemos de una representatividad oficial. Esto complica a ambos grupos, pues a los segundos les impide consolidar un avance hacia la conquista de derechos urgentes y, a los primeros, el dilema ético de ser representados por una bola de pelotudos que refuerzan el sistema existente en su pleno reconocimiento.
Problema 2. Esto es causa y efecto de un problema deontológico: ¿Cuál es el “deber ser” de un artista? Y uno piensa “estos artistas son una macana. ¿No pueden ser y punto?”. Así que nos topamos con la realidad inevitable de que un artista es en primera instancia un profundo observador de su propio ombligo. EL ARTISTA COMO ARTISTA, EL ARTISTA POLÍTICO, EL ARTISTA HUMANO-ANIMAL, EL ARTISTA SOCIAL, etc.
Para fines prácticos de éste artículo, vamos a dejar al primer grupo en paz y vamos a observar consecuentemente al segundo grupo.
En éste se encuentran también un sinfín de criterios, desde el más sincero e inocente idealista que desea cambiar el mundo (sin saber hacia dónde ni cómo), pasando por el vegano- anarcoconfucista-mao-lao-y-chao, con su comuna de 4 donde desde luego él es el gurú, el pachamámico- hiphoper-urbano-conceptual, hasta el gestor a sueldo que nunca compra cerveza de a dos, sino paceña ice chiquita y toma solito en un rincón cuando es hora de ir al bar y los que van a los encuentros solo para mandar a la mierda todo (califíqueseme como mejor les parezca).
Como se ve el zoológico es una exuberancia de posiciones de lo más disimiles y exóticas.
Problema 3. Esto solo puede desembocar en que el arte es una constante búsqueda de individualidad.  Entonces cada quien tira para su lado (y no estoy hablando de tirar en la mejor, más práctica y divertida de sus acepciones).  Porque somos pues una inmensidad de ovejas negras y nadie quiere ser rebaño.
Problema 4. Sin embargo sobresalen discursos, creo que en los más sobresalientes se encuentran: Ley de culturas propuesta por telartes; el Sindicato de artistas de Sucre con sus movimientos similares en otros departamentos; los alineados al gobierno; los que buscan una ley muy abstracta y los que quieren una totalmente práctica. Al parecer el dilema ético desplaza al problema económico y no existe un criterio unificador.
Problema 5.Necedad. Nadie va a sacrificar su individualidad en nombre del grupo, aunque los demás sean igualitos a él o ella.
Buscar el bien común, todos juntos,  algo que nos dé tranquilidad y paz, está bien jodido. Por eso creo que es más fácil que los artistas se unan para pedir la legalización de la marihuana antes que la ley de culturas.
Así que primero pidamos una, y ya tranquilos y con ojitos rojos y soñadores hacemos la otra.


SERGIO GARECA
ORURO, JUNIO DE 2016

lunes, 13 de junio de 2016

ÁREA VIP EN SANTA CRUZ

Cuando, a las 2 de la tarde, al fin se abrió la puerta de la habitación donde debía alojarme y me recibió el Cuasi ebrio y en bóxer, supe que mi sufrimiento no había terminado. Ya había pasado dos noches en la carretera mal comido y mal dormido a razón de los bloqueos. Hasta mientras pasó el Festival de Poesía de la Ciudad de los anillos y pasó también la lectura a la cual debía llegar.  El Cuasi estaba chocho porque había tenido suerte en el trago y el amor. Y a mí me sorprendía como la misma realidad de hace felices a unos, los jode a los otros.
Así jodido pero contento de haber llegado a destino me dirijí a la Feria del Libro y de inmediato llegamos al salón donde Andrés Ajens presentaba su libro "Cúmulo lúcumo". Carajo, que hacía frío. Gozoso de empezar a ver a amigos como Claudia Pardo, Marcel Ramírez y Benjamín Chávez. Era nomás que me traiga chamarrita, me dije. Antonio lee un texto de Marcelo Villena, Andrés los poemas y la sesión termina con una grabación en la que Emma Villazón está leyendo un poema maravilloso. Y eso es, el infierno frío en que se convierte Santa Cruz sin nuestra amiga y no puedo imaginar la cantidad de infierno con forestación de témpanos que debe vivir en el corazón de Andrés. Visitamos a Irene, les cuento que fuimos a Pumiri con el libro de Emma y que se llenó de arañas. Lectoras y trans-naturales. Misterios… terribles misterios.
Llegué bajo la lluvia, a una esquina maravillosa signada con el rótulo de Cronopio. Así que entré a ver si había famas. Allí está Cecilia de  Marchi, el Cuasi y su niña camba, el maestro Marco Tóxico y luego llegan otros maestros como Aldo Medinaceli y la amenazadora Marcela Arauz.
Alma tunante, Pulga y Jimmy López, mientras tanto estaban en la isla del turrón en Oruro en plena fogata, gritándome de todo, mientras yo les entregaba a las fauces del canto y bullicio que ya habíamos fabricado.
La noche se diluye y me encuentro destruyendo cosas a las vistas del dueño del bar y luego robamos una rosa a un convento de monjas. Maravilloso tipo Jorge Loaiza. Destruir hasta que aparezcan las rosas.
El Víctor Paz está enfermo, como todos sabemos, pero además está mal de salud. Así que no puede acompañarnos en nuestras travesuras y trances. Pero gracias a él hay techo y comida… son los milagros de la poesía. Ya estamos juntos con Vadik Barrón y Jorge Campero.
De repente extraño como he venido extrañando desde hace mucho a mi Cinthia y mi wawita Valentina. Recuerdo la soledad del bloqueo. Pienso en los perros pulgosos luciendo sus costillas al costado del camino, el barro y los niños descalzos.
Llega la hora de la presentación y aparecen otros maravillosos amigos, Gary Daher y Marcela, Herland, Juan Carlos Morgado, Pablo Osorio y Andrea Encinas. Y a mí se me viene esa tristeza, que es un fantasma terrible. Que tiende a desaparecer en el vaho de las letras impresas.
Santa Cruz, deja que el frío y la lluvia caminen solos por la calle. Tomamos cerveza y también una decisión, y esa es volver al Cronopio. Hablamos, Cecilia lee sus poemas, además nos cuenta del bloqueo, y como una señora vendía tan barato sus sándwiches, y otros se reían de ella, porque no faltan los que creen que ser bueno es sinónimo de ser cojudo.
La noche se diluye nuevamente. Compro un pasaje a Oruro… las despedidas y nuevamente las risas como fantasmas en mi cerebro. Me hallo en la terminal otra vez solo sin saber si estoy en Santa Cruz o si al día siguiente estaré en Oruro. Creo que el único lugar real es al lado de la Valentina. Que todo otro lugar es una ilusión. Pienso otra vez en el bloqueo y recuerdo a los mini bloqueadores, pasajeros varados de las flotas, que así jodidos deciden joder aún más a los otros. Y digo habían más de mil vehículos en la carretera también miles de personas y ninguna estaba cerca de nadie… realmente es un mundo de zombis.
Estoy feliz de haber celebrado la poesía con mis amigos, porque, como dijo mi amigo Dante, la poesía es todo lo que existe. Fuera de la poesía todo es mierda.
Llegando a Oruro, abrazo a Valentina y ella hunde su cabeza en mi pecho y yo siento, ella piensa, “así que éste es el corazón que siempre me está llamando”. Y se aferra.

SERGIO GARECA

Oruro,  junio  2015