lunes, 6 de abril de 2015

LA TRIPLE OSCURIDAD: Sobre TODA SOMBRA ES UN ABISMO de RODNY MONTOYA





El maravilloso libro de Rodny Montoya, con debida calma y respiración distendida, tanto por la edición por parte de la editorial “El Objeto Maravilloso”, como por los poemas que contiene es un premio a cualquier alma que se tope con él.

Se trata de un viaje por lo atemporal, una danza oscura con la muerte hasta el descubrimiento de una luz propia y con ella la vida. Parte con un poema que claramente da el impulso al libro. Literalmente:

“Toda sombra es un abismo
Es una boca a la medida
Como la de la muerte
Donde caben todas las palabras,
Pero no se pronuncia
Ninguna…”


La sombra,
La palabra,
El abismo,
Así diciendo…

Esta triple presencia es el primer estado del poeta, rondado por la muerte como hada madrina. Donde el paraíso es la ciudad- infierno (quizá tácitamente El Alto), y la palabra la piel. Este concepto es por demás interesante, porque la palabra al formar parte de la oscuridad, es solo la piel, o la apariencia de las cosas. La búsqueda de la verdad para el poeta es equivalente a guardar silencio. O por lo menos encaminarse a él. Quitándose toda carga mundana posible (Me quito el mundo). Así, se reconoce en un estado anterior a los poemas, de donde ha salido a este mundo, en lo obvio y en lo cierto. Por tanto con minucioso ojo, con fuego y aguja, muerto vivo, nos deslumbra con maravillosas imágenes poéticas que son el centro de su escritura, sincera y sobria

Acerca del silencio en el poema que empieza con el verso “mi cuerpo/ es un péndulo…” reconocemos la existencia del tiempo como puro proceso mental y la muerte del cuerpo, y por tanto de lo mundano, en la garganta, y se descubre la voz sin palabras.

Acerca del regreso al estado inicial, siempre en camino a la vacuidad, la palabra misma se desanda, tan bellamente explicada en el poema Adán 2

Y terminé repitiendo
Mi nombre
Al desandar
Paso a paso
La nada.

Hay un juego permanente del ser o no ser, como jugando a la moneda, hasta que la imagen y los movimientos del libro,  pasando por lo etéreo, la añoranza de lo eterno o el misterio de la grandeza revela una presencia simple, el ser social y la muerte presente en la indignación, también el ser cotidiano. Sabe que su propia concepción de si mismo es la de un hombre fuera de lugar, pero más fuera de tiempo. Hastiado de sombra acude al fuego, así sea de un simple cigarrillo.

Culmina con una serie de hai ku, que va del paisaje a la taza de café.  Una experiencia que vale la pena vivir.

SERGIO GARECA
Oruro marzo, 2015

No hay comentarios:

Publicar un comentario