viernes, 9 de diciembre de 2016

Diabluras para los niños de Oruro




Desde la desaparición de la maravillosa revista “El Chaski” dirigida por Manuel Vargas, no ha existido un reducto editorial, que contenga la aptitud verbal de los niños. Queda quizá un patio vacío, una calle vacía o un barrio motorizado.

El ambiente es propicio para las diabluras, después de tanta calma. Y es precisamente “Diabluras”, la revista que asume el difícil desafío de las circunstancias. “Diabluras” es la reciente revista de literatura infantil y juvenil, dirigida por Carla Gonzales, y está contextualizada en la ciudad de Oruro y que tiene como público objeto a niños desde los siete años.

Primeramente crea un universo virtual reflejo de su realidad inmediata. La diablada, las plagas y wakas sagradas y, desde luego, el equipo de fútbol San José. Es decir una primera intención es reafirmar la identidad local por medio de la literatura, así como lo hicieron sus antecedentes casi inmediatos como el Quirquincho Martín Arenales de Hugo Molina Viaña.

En el contenido del primer número encontramos como estructura planteada a futuro varios segmentos.

Inicia la travesía la publicación del cuento “Los tres cosmonautas” de Humberto Eco, que nos propone un acercamiento a la literatura universal, nos plantea una fuente referencial para su nueva búsqueda web y nos otorga un mensaje de amistad, como una breve referencia del autor.

A lo largo de la revista encontraremos varios juegos lingüísticos, que refuerzan el uso creativo de las palabras, como la identificación de antónimos, dibujos, laberintos y otros que proponen actvidades.

Contiene también un sector dedicado a los pequeños lectores que relatan su relación directa con la lectura. Otra sección titulada “el diablito pregunta” que en esta ocasión entrevista a la Academia Boliviana de Literatura Infantil y Juvenil.

Continúa con sectores que estimulan la creación de niños y jóvenes publicando, comics, poemas y cuentos.

La edición además es encomiable, tanto por el diseño gráfico y la calidad de impresión, tanto como el trabajo de ilustración en el que han trabajado varios de los artistas de la ciudad. Como Saúl Rivera, Raúl Quispe y Carla Rojas.

Se trata de una alternativa para que padres e hijos, niños y adolescentes puedan reencontrarse a través de las palabras. A mí ya me escuecen las manos para cortar y pegar por cualquier parte los adhesivos, pero le dejo esta experiencia a mi hija.

Sergio Gareca
2016

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