martes, 14 de enero de 2014

OBJETO DE DEVOCIÓN


¿Serías capaz de acostarte con una virgen en este colchón ardiente?

En juego de dualidades la humanidad, la sociedad, la bolivianidad o la, más cercana a nosotros, orureñidad, presume su iconografía al mundo con un objeto-valor, “La Virgen más grande del mundo”.

¿A qué responde la ostentación de la pureza, de la nulidad o negación sexual? A ella se le atribuye la dosis de identidad y con ella se presume nuestra existencia al mundo.

Contrariamente en la zona Norte de la ciudad, dando la bienvenida a los turistas, visitantes y otras aglomeraciones se muestran tentadores los focos rojos de los lenocinios, donde sin identidad alguna maridos, hijos y padres acuden a la cita soñada: el coito y el adiós.

En ese último escenario Nelly Tapia instala un lecho de pétalos y flores rojas, al pie de un altar donde la imagen de la virgen arde. Es el tálamo nupcial orgiástico de pureza, morbo e hipocresía o solo el incendio de una misma cosa.

A la vez se contrasta la imagen de la mujer pura y la puta, la venerable y la odiada. ¿A quién acuden los fieles?
SERGIO GARECA

 

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