lunes, 22 de julio de 2013

EN VEZ DE LAMENTARNOS POR NO IR AL CONCIERTO DE LEÓN GIECO



(APUNTES AL ENCUENTRO DE CANTAUTORES)

Para empezar, tocar el salón de gala del Museo Simón I. Patiño es un lujito que no cualquier pelafustán puede darse. Así que, a pesar de que muchos no conocíamos a las visitas de esa noche, ni tan fría del 12 de julio,  prometía ser algo imperdible. Tanto lo sería que al final no quedó ningún asiento libre. Éxito total, que excitó almas y consecuencias.

Gran labor de nuestros cantautores locales Daniel Arancibia y Carlos Villegas.

Oír nuevas voces (nuevas para nosotros), es siempre un evento difícil pues el público en general gusta hacer de vacuno de cuatro estómagos y por cada uno de ellos pasa siempre la misma comida desabrida. Habría que quitarnos la mala costumbre esa de rumiar nuestro pasado. Raro es el público que se atreve, aunque dubitante, a enfrentarse  a lo nuevo.

Es también difícil enfrentarse a un público lleno de caras desconocidas, oídos desconocidos, ojos desconocidos, colmillos desconocidos…

Encomiable actitud en ambos casos.

Sucre hizo su aparición con Alejandro "Pacho" González, para obsequiarnos feroces trinos de algarabía, las monedas que quedaron luego del derroche del amor en falsas máquinas de ahorro sentimental.
Denisse Gálvez desde La Paz, templó la sala con su maravilloso sol impostado y convocó a serenidad de los ríos a abrirse paso por la aridez de esa pampa que tenemos por historia y corazón.
Desde Cochabamba, Raúl Ybarnegaray nos presentó rimas tan frescas que parecían recién salidas del spa, pulcras y canoras, muy bien recostadas sobre melodías diáfanas.
No conformes con eso, recientemente algunos se han ido a Santa Cruz a seguir la Fiesta. Bien por ellos y bien por nosotros, que tenemos nuevos tarareos que entonar en las calles.

SERGIO GARECA

almaeninvierno@yahoo.es



 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario